Hola Javier: No sé que tienen las ruinas que tanto nos llaman la atención. Me gusta la sensación de nostalgia y abandono y, sobre todo, el procesado en blanco y negro creando dramatismo. Quizás yo habría abierto más el angular, dando un pelín más de protagonismo al cielo y no cerrando tanto las ruinas; pero claro yo no estaba allí y no sé lo que había a los lados. Un saludo. P.D. Por cierto, no sé que ocurre con tu dirección de terra, que me devuelven los correos.
Me gustan las ruinas,testimonios de un pasado,imágenes de humildad,no quieren renunciar al presente,pero su futuro es ya tan incierto e inevitable como su olvido, se aferran a sus cimientos,son como el otoño, tristes pero emotivas, se asemejan sus piedras en su caída a la de las hojas de los arboles,tan delicadas como ellas, en silencio,humildemente, pues nadie oye su estruendo al caer,son pequeñas historias por nadie contadas,solo un reflejo del pasado recogido en una imagen que no nos cuenta su pasado pero lo intuimos a través de tus fotografías, Un saludo Javier
Bellamente melancólico. Besos.
ResponderEliminarHola Javier: No sé que tienen las ruinas que tanto nos llaman la atención. Me gusta la sensación de nostalgia y abandono y, sobre todo, el procesado en blanco y negro creando dramatismo.
ResponderEliminarQuizás yo habría abierto más el angular, dando un pelín más de protagonismo al cielo y no cerrando tanto las ruinas; pero claro yo no estaba allí y no sé lo que había a los lados.
Un saludo.
P.D. Por cierto, no sé que ocurre con tu dirección de terra, que me devuelven los correos.
Buenas Javier. Las fotos de este blog son estupendas, variadas y con una calidad bárbara. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarMe gustan las ruinas,testimonios de un pasado,imágenes de humildad,no quieren renunciar al presente,pero su futuro es ya tan incierto e inevitable como su olvido, se aferran a sus cimientos,son como el otoño, tristes pero emotivas, se asemejan sus piedras en su caída a la de las hojas de los arboles,tan delicadas como ellas, en silencio,humildemente, pues nadie oye su estruendo al caer,son pequeñas historias por nadie contadas,solo un reflejo del pasado recogido en una imagen que no nos cuenta su pasado pero lo intuimos a través de tus fotografías,
ResponderEliminarUn saludo Javier