Para los que no lo
conozcan Urueñas es un pequeño pueblo del nordeste de Segovia, no tenemos
grandes monumentos ni soberbios paisajes que llamen la atención; no tenemos las
costas del País Vasco, ni los bosques caducifolios de Asturias, ni los
barrancos de Huesca ni las dehesas de Extremadura, pero como en la gran mayoría
de esos fabulosos lugares del resto de la geografía, al llegar el otoño…y
salvando las distancias y no me refiero a las físicas, el paisaje de Urueñas
también cambia y se vuelve colorido y con una luz distinta al resto del año que
lo cambia todo.
los Huertos |
El árbol más
representativo del otoño por estos parajes es el chopo, normalmente crece en
pequeños grupos que salpican buena parte del territorio y dan una nota de color
con sus hojas doradas a la lastra o salpican los terrenos de cultivos que
comienzan a tener un verde vivo con el nacimiento de la siembra.
los Huertos |
Ya desde el propio
pueblo podemos disfrutar de estos árboles, en los huertos una franja alargada,
como un río de oro recorre paralelo el conocido como paseo de la Calleja,
camino habitual de los paseos de las gentes de Urueñas.
En muchos otros sitios
podremos encontrar estas pequeñas choperas, las más grandes Los Prados y ya más
alejados del núcleo urbano en Camilla, La Torre, con un paisaje más agreste,
cuyos chopos crecen en el fondo del pequeño y cerrado valle, Valdemingomez, La
Madejera o el siempre interesante paraje de Válsamos.
La Mata es un
pequeño bosquete de chaparras de robles y pinos, todos ellos entremezclados,
quizá sea el sitio con más colorido en el otoño ya que la hoja de roble suele
ser más lenta en su cambio de color por lo que se mezclan ocres, marrones,
amarillos y verdes. El lugar ideal para dar un agradable paseo por su
serpenteante camino y que siempre nos servirá para ver a algún corzo
asustadizo, u oír al estruendoso y desconfiado arrendajo y siempre bajo la
atenta mirada del milano real sobrevolando nuestras cabezas.
la Mata |
la Mata |
También podremos
encontrar algún almendro salpicando el paisaje, pero que este año, por el
extraño otoño que hemos tenido con temperaturas más veraniegas que otoñales
apenas han tenido protagonismo o las nogalas de La Torre o de la Covacha que si
han puesto una nota de color al paisaje pero no como otros años.
el Juncarejo |
Pues este ha sido
el otoño por este año en Urueñas, ya han venido los fríos y hasta las primeras
y tímidas nieves, en pocas semanas entraremos en el duro invierno, nos
tendremos que consolar pensando que ya queda menos para disfrutar del otoño el
próximo año, sin duda la mejor estación para la fotografía.
Si
quieres ver más fotos del otoño en Urueñas y de otros aspectos naturales de
este pequeño pueblo te puedes pasar por el grupo de facebook:
El milagro, afortunadamente, habita un poco en todos los sitios. Besos.
ResponderEliminarUn año más, ese progresivo acortamiento de los días, el creciente manto de nubes oscuras que ensombrece los atardeceres, esa niebla con sabor a melancolía..el cada vez más presente frío que nos corta el rostro, los tonos ocres y amarillos de sus parques, prados, esas hojas que liberan sus peciolos, volando al viento, sentir ese crujir de las hojas derramadas.
ResponderEliminarIrte de paseo por esos caminos...mirar hacia atrás y casi poder oler el aire salpicado de los primeros humos que brotaban de las chimeneas, ... todo nos trae recuerdos de aquella, ya lejana, vuelta al colegio con la cartera llena de libros nuevos -¡que olían tan bien!-, de las tardes en casa junto al brasero mientras, por la ventana, se divisaba en la calle poco iluminada algún que otro abrigo que avanzaba deprisa dejando atrás bocanadas de vaho... Si, además, tu infancia transcurrió en este pueblo, te será imposible separar estos recuerdos, cada calle, cada rincón y cada paraje que nos describe Javi. Un abrazo
Como se nota que amas tu pueblo, cada árbol, cada piedra tiene un sentido para ti y lo trasmites en tus fotos, imágenes rebuscadas en busca de una bella composición, donde sacar todo lo mejor.
ResponderEliminarUna bella estampa de Urueñas en otoño
Felicidades.
Ma gustado el paseo por el otoño de Hurueñas,pero quería destacar esos altivos y arrogantes chopos de Valsamos, los conozco y he pasado algunos ratos que otros por esa zona ,en mitad de la nada,parecen los señores de ese lugar,pero cuando el viento picaron del Señor Otoño les azota, humilla sus copas de un lado para otra a su merced y poco a poco les arrebata su color del metal dorado de las ambiciones,no deja mas de ellos que sus huesos y ya caída su vestimenta de gala para el Otoño, no es mas que un juguete del viento, que por los campos de Valsamos van y vienen,
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