NOS VAMOS A SETAS...

Damos la bienvenida al invierno despidiendo al otoño con una entrada sobre setas, me hubiese gustado dedicarle alguna salida más al campo para fotografiar hongos y setas pero  este año tan sólo he podido salir en dos ocasiones, tendré que esperar al siguiente otoño.

Gelerina marginata

Con las primeras lluvias, tras el verano, el campo y los bosques comienzan a llenarse de setas con sus diveras formas y colores, aisladas, en ramillete, sobre el suelo, sobre troncos caidos, sobre excrementos de algún animal, en zonas soleadas, en umbrías…también los campos se llenan de gentes, cesta en mano, en busca de tan rico manjar…aunque no es oro todo lo que reluce y hay que tener mucha precaución a la hora de su recolección.

Tricholoma ustale

Mientras el setero prepara su equipo: cesta, navaja y bocadillo, los que tratamos de fotografiar setas preparamos el nuestro: cámara, objetivo macro, trípode, flash, reflectores, algún filtro, cable disparador….vamos un buen número de cachivaches que van a la mochila, junto al bocadillo y la cervecita que tan rica sabe en el campo.

Mycena sp

amanita muscaria

El de las setas es un tipo de fotografía que me gusta mucho pero, que aunque a simple vista parece fácil hacer una foto a una seta, que no se mueve, que no se queja, que nos deja su tiempo para preparar todo…, la realidad es otra, hay que controlar los fondos, el encuadre, la luz, la parte que queremos que salga nítida, que no se nos meta algún elemento que nos moleste en la imagen, que no se produzcan reflejos en el sombrero de la seta….y todo a ras del suelo, con frío, con humedad, muchas veces con lluvia, adoptando posturas incómodas…

No se trata tan sólo de ver una seta, mirar por el visor de la cámara y disparar, es mucho el tiempo que requiere el hacer una buena foto de una seta, múltiples pruebas donde vas variando un buen número de parámetros en la cámara o en la disposición de las luces, disparas, revisas la foto en la pantalla de la cámara, corriges lo que no te gusta para mejorarlo y vuelves a disparar…así una y otra vez hasta que crees que consigues lo que quieres,  muchas veces es en el propio terreno tras un buen rato tirando fotos a la misma seta cuando te das cuenta y te convences de que no vas a sacar una foto decente de ese ejemplar, recoges todo y a buscar otra seta…., otras veces te llevas la foto a casa, la descargas en el ordenador convencido de que te has traído una buena foto pero al revisarla en la pantalla siempre hay algo que no te convence y acaba la foto o bien en la papelera o en alguna carpeta perdida en el disco duro con el nombre de “setas” y que fácilmente será borrada en la siguiente revisión, pero llegará la próxima salida y volveremos a intentar sacar no una foto, sino “LA FOTO”, todo llegará…pero tendrá que ser el próximo otoño.

Piptoporus betulinus

El nombre de las especies del pie de foto no os lo toméis al pie de la letra, ya que en algunos casos no estoy muy seguro.


Saludos otoñales