Tengo que reconocer que el Metro
es el medio de transporte que más me gusta para moverme por la gran ciudad, te
evitas atascos, en condiciones normales es rápido y si usas las líneas antiguas
los transbordos son rápidos, otra cosa son las líneas nuevas con pasillos y
escaleras interminables, con todo, es sin duda una gran alternativa al coche y
los atascos.
Puedes ir leyendo
tranquilamente….bueno, si no coges el vagón en horas punta, o escuchar música
con los modernos y diminutos aparatos reproductores; también podemos encontrar
a los que van leyendo algún libro o el periódico, aquí tenemos dos variantes,
el que compra el periódico y el que se sitúa al lado del dueño del periódico
para ojear las páginas que en ese momento lee el dueño del diario, otro tipo de
lectores son los del libro electrónico, cada vez se ven más de éstos últimos y
menos de los primeros; luego tenemos los que van mandando mensajes o chateando,
la tecnología también ha llegado al subsuelo de Madrid y ya disponemos de wi-fi
para comunicarnos con el exterior con nuestro celular, quién nos iba a decir,
hace no mucho tiempo, que desde abajo del suelo de Madrid le podría mandar un
mensaje con una foto que acabo de hacer en el propio Metro a un individuo que
se encuentra en el otro lado del mundo…y todo con un teléfono…., y no podía
faltar el que apura el viaje para echar una cabezadita.
Y en todo viaje en Metro que se
precie no puede faltar el que nos amenicen el trayecto con músicas y canciones, personas que nos deleitan
con un mini concierto de una duración aproximada de dos estaciones bajo el módico
precio de la voluntad del oyente, con mayor o menor acierto, sus acordes se
mezclan con las conversaciones de los viajantes, recuerdo, no hace mucho la
actuación de un “rapero” que durante cuatro estaciones de la línea 6 nos deleitó
con un gran tema sobre la situación actual del país, cosechó un gran éxito
tanto de alabanzas como de recaudación, merecido lo tuvo; últimamente también
podemos ser arengados por una especie de modernos predicadores que te cuentan
bien canturreando, bien orando las virtudes de su religión, no piden por ellos,
piden por el alma del resto de la humanidad; otra visita habitual por los
vagones del Metro, por desgracia cada vez con mayor frecuencia, es la de las
personas que va pidiendo una ayuda para poder subsistir, como en botica habrá
de todo, algunos casos serán puros embustes, pero otros serán por necesidad,
son tiempos duros estos que corren y cualquier lugar es bueno para sacar unas
monedas fruto de la generosidad del prójimo.
Generosidad que no siempre se observa
en estos tiempos, martes por la tarde, Línea 2 del Metro dirección Cuatro
Caminos, los vagones van bastante llenos, entra una mujer “muy” embarazada, nadie se levanta, pasa una estación y ningún
asiento queda vacio, la mujer en “estado
de buena esperanza” permanece en pie, se cierran las puertas, otra mujer, de cierta edad recrimina en voz
alta el comportamiento a las personas que permanecían sentadas, la gran mayoría
bastante jóvenes, enseguida una chica que estaba leyendo se levanta avergonzada y
le cede el sitio a la mujer embarazada pidiendo disculpas por no haberse dado
cuenta….la mujer mayor que recriminó la actitud de los más jóvenes siguió de
pie, tuvo que ser otro señor también de cierta edad el que le cedió el asiento….educación para la ciudadanía
El amigo Esca dice que los de
ciudad vivimos en el termitero, me acuerdo de él cuando paso por la boca de una
estación de Metro y observo cómo “las termitas” salen al exterior.
Os dejo con una secuencia de
fotos de lo que puede ser un viaje por el Metro de Madrid, escenas cotidianas
del “gran termitero”.
Saludos desde el subsuelo.
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entrada al subsuelo |
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su billete, gracias |
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antes de entrar, dejen salir |
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bajando.... |
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la espera |
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que no llego!!! |
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movimiento |
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desde dentro del vagón |
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me bajo aquí |
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hacia la superficie |
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al final del túnel |
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en vivo y en directo |
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emergiendo |
A mi me atraen sobre todo esas estaciones abovedadas con laaaaargos pasillos y escaleras, formando un complejo nudo de galerias, eso si, siempre garantizando todos los movimientos de los viajeros hacia algún destino concreto.¡A quien no se le han agudizado alguno de sus sentidos, en ese momento solitario de cruzar ese larquísimo pasillo, sin apenas transeúntes en él! Esa sensación de miedo..miradas hacia atrás..ansiedad por llegar ya a la salida.
ResponderEliminarHas sabido reflejar ese efecto estático,congelando la acción de alguno de sus usuarios.Me gustan porque generan expresividad.
El Gran Termitero,es un lugar de supervivencia,parece que tenga vida,pero no es mas que nostalgia y soledad, aun cuando estas rodeado de tantas personas,
ResponderEliminarSolo he bajado en dos ocasiones a sus entrañas,visité la estación fantasma,solo vi eso,y tus imágenes Javier lo reflejan muy bien.
Un saludo Esca
Me encanta la primera y la tercera foto. Bien captada la esencia del metro con su dinamismo de nunca parar y la utilización del blanco y negro le va de maravilla.
ResponderEliminarUn saludo Javier.
Estoy de acuerdo con Santi, muy adecuado el blanco y negro, yo me quedaría con la foto de la señora con la bolsa de plástico o la de la chica movida que está entrando.
ResponderEliminarPor lo que me han contado teníais que haber visto al Esca en el metro, je, je.
Pues no le veo yo al Esca en la gran ciudad, me da que le gusta más los paseos por los campos de Cantalejo, Sebúlcor o en cualquier rincón del Duratón.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras visitas y comentarios.
Pues claro Javier,eso del termitero no es para mi,de visita y corta,de acuerdo que el hombre se adapta a cualquier cosa,al desierto,a los fríos polares e incluso a las entrañas de la tierra,pero solo es adaptación,pero si el futuro de la humanidad depende de su adaptación,creo que lo encontrará en el sistema colmena o termitero,el ejemplo le tenemos en la naturaleza,abejas,termes,hormigas,pero eso implica muchas normas que debemos acatar,si no eso seria un caos pero eso conlleva la falta de libertad,
ResponderEliminarCreo que me he ido a otro tema,pero tus imágenes siguen reflejando lo que digo,
Un saludo Esca,