jueves, 16 de mayo de 2013

FOTOGRAFIANDO EN FAMILIA

Compaginar familia y fotografía se puede hacer complicado por el tema del tiempo, para poder compaginar ambas cosas procuro tratar de involucrar a  “los enanos” y a modo de juego hacer alguna salida con ellos al campo para hacer fotos.
Aunque cuando salgo a fotografiar me gusta hacerlo sólo o acompañados de otras personas que compartan afición, de esta manera te garantizas el que nadie te meta prisa a la hora de hacer las fotos; también está bien el salir con los críos de vez en cuando y dedicarle más tiempo a ellos que ha hacer fotos.
Para ello les preparo su “kit de aventurero”, básicamente mochila con cámara de fotos compacta, mini trípode, prismáticos infantiles, una pequeña guía de bichos o flores, bocata, bolsa de chuches y botella de agua; con todo listo buscamos algún sitio fácil de llegar y a disfrutar de uns horas en la naturaleza.
Me llama la atención lo rápido que aprenden el uso básico de la cámara, el encendido, modo automático o escenas de las cámara, incluso el modo macro y supermacro ya no tiene secretos para ellos, así como los botones de visionado de las fotos.
Como si fuera un juego les pongo “deberes fotográficos” del tipo: sacar una foto de una flor o de un insecto, un paisaje, tema libre…, mientras ellos se esfuerzan en conseguir sus objetivos yo aprovecho para tratar de sacar alguna foto, tarea nada fácil tras sus continuas e  ilusinonantes interrupciones:
-        “papa, papa, mira que foto más chula he sacado de esa flor morada”, mostrándome en la pantalla de la cámara la imagen de lo que se supone es una flor y que forma parte de una nueva corriente fotográfica basada en el movimiento, no se sabe bien de la cámara, del fotógrafo o de ambos
-        “papá, papá, mira la foto que he tirado a esta águila”….un punto negro apenas visible en un fondo azul pero que ellos te acercan con el modo zoom hasta dejar atisbar la silueta de un buitre y compensando así los 24mm del objetivo
Pero en ocasiones su tenacidad tiene sus frutos y de vez en cuando te sorprenden con alguna foto que no está nada mal.
Lo que más me gusta de estas actividades, aparte de poder disfrutar de ellos, es el amor y el respeto a la naturaleza que poco a poco se les va inculcando, les encanta tratar de identificar alguna especie o el poder seguir el vuelo con sus prismáticos de cualquier ave que se nos cruza por el camino, la observación de un corzo o zorro es toda una experienza para ellos.
 Y no quiero dejar de acordarme de “mi santa mujer” que pacientemente nos aguanta en las salidas e incluso a veces hacer de porteadora de parte del equipo, ahora el siguiente objetivo entre los tres es conseguir que también se anime a hacer fotografías.
Todas estas actividades son las que pudimos hacer durante una reciente estancia en el norte de Cáceres, aprovechando el buen tiempo y que la primavera está en todo su esplendor en las dehesas extremeñas nos fuimos una tarde a fotografiar el atardecer en el embalse de Gabriel y Galán, disfrutando de una agradable tarde en el campo mientras el sol se iba poniendo en la Sierra de Gata

4 comentarios:

  1. Que buena iniciativa al involucrar a los más pequeños en la fotografía. Todos teníamos que aprender a mirar desde pequeños, observando el entorno que nos rodea nos enriquecemos y a la vez tomamos conciencia de nosotros mismos, junto con el medio.
    Seguro que lo pasasteis de maravilla.
    Un saludo.

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  2. Sin darte cuenta, nos has contado una historia que.. con unas cuántas fotográfias(¡geniales, por cierto!) has dado verdadero sentido a lo que pretender reflejar. Yo soy una persona que está empezando en este mundillo fotográfico, el cual creo que necesita de un largo aprendizaje para dominar la técnica..y luego olvidarme de ella y concertrarme sólo en la creacion de imágenes. Yo Misma me digo..esto es como el conducir, un buen conductor se concentra solo en la carretera y no piensa en el embrague, en el freno,..fluyendo sin esfuerzo el dominio del coche de una manera natural, sin pensarlo.
    Javi..espero que consigas tus objetivos, creo que tienes alumnos muy aplicados. Un abrazo

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  3. Ojo, que en cuanto los lleves unas cuantas veces más te superarán con creces.
    Muy buena idea Javier, me parece estupendo enseñarles el amor por la naturaleza de una manera tan divertida. El manejo de la cámara para ellos está chupado en cuanto la usan un poco, los chavales de hoy en día parece que han nacido con el manual de instrucciones de cualquier aparato que pueda caer en sus manos instalado en sus neuronas.
    Saludos

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  4. Aunque son como esponjas, todo arte requiere su tiempo. Paciencia. Besos.

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