miércoles, 5 de febrero de 2014

POR SAN BLAS....



Dice el refranero que “por San Blas la cigüeña verás y si no la vieres año de nieves”  San Blas es el 3 de febrero, pero son muchas las zonas de España donde la cigüeña se queda entre nosotros a pasar el invierno, evitando realizar el siempre peligroso viaje a tierras más templadas en África y, las que si emprenden la migración al sur, cada vez vuelven antes a sus cuarteles de primavera y verano, contradiciendo el refrán, adelantando incluso meses su presencia en nuestras tierras, si bien es verdad que en algunos casos también adelantan el viaje en verano.
La cigüeña blanca o común (Ciconia ciconia) es un ave de gran tamaño que alcanzan hasta una altura de 120cm y una envergadura alar entre 155-200 cm, con plumaje blanco excepto en los extremos de las alas que es de color negro, con las patas y el pico de color rojo, negro en los ejemplares jóvenes el pico y amarillo grisáceo en las patas, los machos suelen ser algo más grandes pero sin diferencia en el color de su plumaje. 
 
No rechaza la presencia humana, siendo una estampa típica en muchos de nuestros pueblos la cigüeña en el nido en lo alto del campanario de las iglesias y otras construcciones como chimeneas y torretas eléctricas, pero también las podemos observar anidar entre las ramas de los árboles y en mucha menor medida en roca, todo lo contrario que su hermana la cigüeña negra.

Le gusta de zonas abiertas de pastos, regadíos y zonas húmedas donde encuentra la mayor parte de su alimento, que es muy variado, desde lombrices, insectos y arácnidos a ranas, peces, roedores, reptiles, crustáceos y pequeños mamíferos, tampoco es raro avistarla en grandes grupos en los vertederos buscando el alimento.
La cigüeña es una especie monógama, las parejas son permanentes, año tras año acuden siempre a los mismos nidos, los primeros días lo dedicaran a recuperar fuerzas, tras el largo viaje migratorio y a reparar el nido; tras la cópula la hembra pone entre 3 y 6 huevos que serán incubados por los dos miembros y que eclosionarán al mes de la puesta, las crías son alimentadas por ambos padres a través de la regurgitación del alimento, una especie de papilla que devuelven los padres en el pico de las crías, en aproximadamente 3 meses estarán listas para independizarse y preparar un nuevo viaje migratorio a sus cuarteles africanos.
Ocupa toda la Península Ibérica, desde el sur de la cornisa Cantábrica y Pirineos hasta Cádiz, en España su número ha aumentado en los últimos años, aparece recogida en el catálogo nacional de especies protegidas como Especie de Interés Especial.
 Fotos realizadas en San Agustín de Guadalíx, Pedraza y Urueñas

2 comentarios:

  1. “Por San Blas la cigüeña verás, y si la vieres, que con dinero en bolso estuvieras, pues no habría de faltarte durante todo el año”. Eso decía mi padre. Recuerdo de niño que cuando en invierno veíamos la cigüeña, lo primero que hacíamos era echarnos la mano al bolsillo, y para qué engañarnos, siempre estaba vacío. ¡Qué tiempos!, siempre en la calle, sin un duro y ni falta que nos hacía.
    Perdona por la retahíla, pero me ha hecho recordar.
    Bonita serie, me quedo con las de los vuelos y la primera.
    Un saludo.

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  2. Pero al final ...¿son las cigüeñas, las que traen a los bebés o no? Es una duda q nunca me ha quedado clara! Jajaja.
    Precioso e interesante reportaje Javi.

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